Estos días se está tramitando en el Parlamento Europeo una Directiva que simplifica y reduce las cargas administrativas para pymes y microempresas, eximiendo a este tipo de sociedades realizar algunos requerimientos mercantiles en materia de información financiera, además de someter dicha información financiera a auditorías y publicaciones.

Esta simplificación en los trámites administrativos ayudara sin ninguna duda a que los empresarios se centren en otros aspectos del negocio, pero esta acción que parece tan favorable a priori para las sociedades puede tener serias consecuencias, ya que no han pensando en el entorno de desconfianza que estamos viviendo.  La medida que la Comunidad Europea quiere implantar minora la transparencia de las sociedades creando una incertidumbre y desconfianza que afectará a las relaciones que las empresas tienen entre sí y sobre todo con la entidades de crédito provocando un impacto muy negativo en la competitividad.

De todos modos tendremos que esperar a la aprobación de la Directiva para conocer el texto final y sus posibles consecuencias.

David Delgado

Taurias Consulting S.L.